- Miguel de León se acaba de divorciar de la venezolana
Miguel de León, ex esposo de Gabriela Spanic, a quien pronto veremos
personificando a "Antonio Dominguez" en la telenovela Alegrijes y rebujos,
nos confesó que ya no le interesa en lo más minimo lo que suceda
en la vida de la actriz, porque desde que ella inició un romance con
José Ángel Llamas, toda posibilidad de reconciliación
quedó descartada. TVnotas platicó con el actor y esto
fue lo que nos dijo:
Miguel, ¿cómo ves todo lo que ha ocurrido en
torno a Gabriela Spanic, primero anduvo con José Ángel Llamas y
ahora con un actor norteamericano llamado John Cusack?
Ella y yo finiquitamos el divorcio, la sentencia ya se dio y es historia.
De verdad te digo, de corazón y con sinceridad, que ya no siento nada
por Gabriela, es su problema. Ahora estoy mucho más ocupado en mis
cosas, y sólo le deseo lo mejor.
¿Ya no tienes ningún contacto con ella?
De ningun tipo.
¿No te duele ni tantito la mala fama que se está
formando?
No, llevamos año y medio separados, y ya me acostumbré a la soledad y
a no tener su presencia. Además de que el dolor más fuerte
cesó. Cuando más destrozado estaba, fue cuando inició su
romance con José Ángel Llamas, y si entonces había alguna
probabilidad de reconciliación, valió m... desde el momento en que
anduvo con él. Ahora que ya sale con otro, pues mucho menos. Esa
etapa la superé.
"INTENTAMOS EN VARIAS OCASIONES SALVAR NUESTRO MATRIMONIO"
¿A qué crees que se deba esta inestabilidad
que Gaby está viviendo?
Fijate que es curioso, pero creo que fue porque se casó muy joven y ahora
quiere recuperar todo lo que no pudo hacer porque ya estaba casada. Yo
tenía 35 años, pero ella era una chiquilla que no había
vivido. Y no se pudo porque teníamos nada en común; nos
volvimos dos perfectos desconocidos. Además le afectó que
de pronto todo mundo la conociera, no solo en Venezuela, sino en México y
Estados Unidos. Antes era sencilla, pero la fama cambia a las personas.
¿Y en cuestión de amores cómo te
encuentras?
En este momento estoy solo y tranquilo. Ando en búsqueda de una paz
espiritual muy grande, y me siento bien con la soledad. Tengo una gran
armonía, y disfruto de muchas cosas que no pude hacer durante mucho
tiempo, ya que tuve dos relaciones intensas seguidas; una donde no me llegué
a casar, pero viví con ella 11 años, y otra donde hubo matrimonio por
siete años. Ahora vivo rescatando lo que dejé de hacer
durante ese tiempo, para mi mismo.
¿No te hace falta una pareja?
Mira, la soledad no es buena, y te lo digo porque la he sentido ahora que he estado
sin compañía. Aunque hay asuntos que tienen que ver con
realizaciones personales, y que en cierta forma son mejores y se disfrutan mucho
más cuando uno está solo. Debo hacer algunas cosas solamente
yo, sin la aprobación de otra persona, y ya después pensaré
en pareja, pues siempre se necesita el calorcito, pero primero me daré un
tiempo sólo para mí.
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